Lugares cercanos para visitar
Almagro
Almagro es una de las grandes joyas de España, con un sorprendente patrimonio, una ciudad que progresó bajo el dominio de la Orden de Calatrava y que luego recibió los favores de la historia en el siglo XVI de la mano de los banqueros alemanes y flamencos.
Pasear por las calles de Almagro constituye una invitación a sumergirnos en su pasado, en la leyenda de monjes guerreros y caballeros, en la grandiosidad de sus iglesias y conventos, o en la perfecta traza de su inalterado Barrio Noble; pero también en la realidad de una población que ha desempeñado un papel primordial como claro referente cultural en La Mancha, especialmente desde la perspectiva teatral, merced a su Festival Internacional de Teatro Clásico.
Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Almagro es de planta rectangular, irregular, formada por dos flancos con soportales de columnas de orden toscano en piedra bajo dos galerías corridas, en origen de carácter público y abiertas al exterior, y actualmente cerradas por un acristalamiento de estilo centroeuropeo que la hace única en España.
Estas galerías servían de tribunas para actos públicos, festivos y religiosos, como las famosas corridas de toros que se realizaron hasta 1785, en que fueron prohibidas por Carlos III. A ellas se accedía por dos escaleras situadas en la Calle del Toril y en el Callejón del Villar, y por algunas pequeñas puertas de los soportales.
Los soportales se sustentan con 81 columnas de piedra con clásicas zapatas de madera, muchas de ellas con capiteles sobrealzados por cuñas de madera para paliar los desniveles del arquitrabe respecto al suelo.
Corral de Comedias
El Corral de Comedias de Alamgro es el único teatro del siglo XVII que conserva su estructura original.
Consta de zaguán de entrada empedrado en morrillo, con techo de artesonado y entrevigado de madera, que hacia las veces de comedero, y que da paso al patio-corral de tres flancos, con unos 300 m2 de extensión, rodeado de 54 pilastras de madera con pies derechos, las inferiores sobre basamento de piedra para protegerlas de la humedad. En la parte derecha, conserva todavía el pozo.
Al fondo, se encuentra la escena en dos alturas, típica según la idea de movimiento barroca, con decoración de rosetas y palcos laterales de celosías o ajimeces de madera para clases sociales altas.
Frente a la escena está la llamada cazuela, dedicada a las mujeres, con escalera independiente, en origen aislada, y actualmente comunicada con las demás galerías. Detrás de la escena, los camerinos conservan su estructura original.
En su escena se siguen representando, casi a diario, las obras de los autores clásicos del Siglo de Oro, que encuentran en sus tablas un escenario inmejorable.
Museo nacional de Teatro
Un viaje entretenido: Los fondos del Museo Nacional del Teatro suponen un recorrido histórico que se inicia con el teatro greco-romano y transcurre por el teatro medieval con especial interés en el Misterio de Elche y La Celestina, para continuar con el teatro de los siglos de Oro, los corrales de comedias, la actividad escénica del siglo XVIII, el Romanticismo y Don Juan Tenorio como exponentes de la actividad escénica del siglo XIX, las vanguardias del siglo XX y el teatro de Arte, la ópera, la zarzuela, la danza y el género frívolo, para finalizar con la creación de los Teatros Nacionales y los Festivales de España y la Dramaturgia actual.
Sus colecciones son un valioso material para el conocimiento de las artes escénicas y de los artistas y creadores que han poblado nuestros escenarios. Destacan las más de 10.000 obras sobre papel: escenografías, figurines, dibujos y estampas. Completan la riqueza museística las colecciones de pintura, escultura y fotografía (más de 30.000 instantáneas desde 1870), trajes (más de 2.000 desde fines del siglo XVIII), maquetas, teatrines, archivo musical, documentos administrativos y programas de temporada de distintos teatros españoles.
El Museo ocupa una superficie de 2.213,68 metros cuadrados, en tres alturas, distribuidos en salas de exposición en las tres plantas, biblioteca, almacenes en sótano y entreplanta, oficinas en planta superior y torreón y, finalmente, claustro mudéjar para la realización de exposiciones temporales, representaciones teatrales y talleres pedagógicos.
El Museo cuenta también con la Iglesia de San Agustín como espacio expositivo y el antiguo Silo como almacén.
Por la riqueza de sus contenidos y por tratarse del único dedicado en exclusiva a la historia de la actividad escénica en nuestro país, la finalidad del Museo Nacional del Teatro consiste en la adquisición, conservación, catalogación, exhibición y difusión del legado cultural que, sobre la creación teatral en todas sus manifestaciones, se ha producido en España desde sus orígenes.
Iglesia de San Agustín
Ubicada sobre el antiguo palacio de los Fúcares, la Iglesia de San Agustín es otro magnífico ejemplo del barroco de esta ciudad.
Fue mandada construir en 1625 por la familia Figueroa, pero no se comenzaron sus obras hasta principios del siglo XVIII, terminándose en 1719, aunque el claustro estaba todavía sin acabar.
La fachada es un cuerpo rectangular remarcado con pilastras de orden gigante, entre torres y portada-retablo flanqueada por columnas sobre alto podium, con fuste de decoración manierista y remate de frontón partido.
El interior es de una nave de planta salón y capillas laterales, recorrida por pilastras toscanas y numerosas molduras que ofrecen un poderoso efecto de claroscuro.
De gran interés son sus detalles iconográficos sobre la vida de San Agustín y de la Orden, perfectamente ordenado en crucero, cúpula, coro, sotocoro, presbiterio, pilastras y bóvedas.
El convento no existe en la actualidad y la iglesia, sin culto, alberga exposiciones temporales y muestras del Museo Nacional del Teatro.
Más información: www.turismoalmagro.com